La bodega está enclavada en el Valle de la Aragona, 10 kilómetros al norte de la ciudad de Jumilla, dentro del "término de arriba", llamado así porque es la zona de mayor altitud dentro del término municipal de esta ciudad.

Los vinos tienen como factor común, nicho de calidad, su gran estructura, su altísima capa de color y su capacidad para el envejecimiento, lo que no les impide que se caractericen por su finura, elegancia y por una gran carga de fruta que los hace sorprendentemente fáciles de consumir.

Los embutidos ibéricos. Elaborados a partir de la mejor selección de piezas únicas provenientes de cerdos ibéricos de raza propia, alimentados exclusivamente de bellotas durante la montanera y en total libertad.

Más allá de la propuesta enológica, Carta No busca una filosofía de vida, una invitación a una reflexión, por lo mismo se encuentra un extracto de literatura a través de sus respectivos ensayos.